Correr por una hamburguesa

A pesar de ser un día festivo tuve un ajetreado y algo pesado día, hoy no hubo ninguna atención en la empresa con respecto almuerzos. Al despertarme me levanto mi buen amigo de Gambia, quien es una excelente persona, habla muy claro y se ve que es algo humilde. Bueno, este chico me despertó a las 4:40 de la mañana con una videollamada, aún así la contesté y le saludé, se ve que es un buen chico, ha de presumir de sus amistades internacionales y porque no hacerle la vida feliz a una persona al otro+ lado del Atlántico. Por otra parte pasaron cosas muy curiosas, Mike Feinstein se me acercó y sentí que se me insinuó, pero jamas a hacerle caso a esos comentarios el tiene una novia y creo que se quieren, además entre mas caso les hago mas chimbos se vuelven; al llegar al trabajo me encontré con los ojos mas hermosos que he visto este día, si David, el man podra ser un picado que casi no saluda o hasta un racista, pero tiene unos ojos taaan hermosos, que maría verlos a diario al menos por microsegundos, son unos ojos muy misticos. de hecho creo que el dueño de esos ojos, ha de tener novia o novio y ella o el deben de ser de una buena posición económica, jajaja yo también me acomplejo. de almuerzo finaklmente comí hamburguesa, la tuve que buscar en chipuichape, por otra parte mi celular tuvo pocos escritos, el único fue el del choto; yo antes le respondía rapido pero él tambien es picado cuando habla con sus novias y entuques, asi que se espere. Finalmente llegué a casa sin contratiempos,mamá volvió con yesi de Guatapé y yo, en la memoria aquellos ojos tan maravillosos y tan peligrosos. Correr por una hamburguesa, puede hacerte un mejor día, en ocasiones el tiempo presiona, en otras tu te presionas para comer rapido y no la degustas a tiempo; ambas pueden suceder, solo procura manejar tu tiempo y tu respiración, la comida se debe ingerir de manera despacio para disfrutarla completamente y sin afán, recuerda que habrán muchas hamburguesas al rededor, pero la que te toca es la que debes disfrutar y no envidiar la ajena.