Martes perro y la necedad del espiritu

Casi que no me levanto de la cama, estos dias al levantarme en especuial esta semana no ha sido setisfactoria, es decir, acostarse y tratar de hallar en mi una buena energia pero llega el momento y es como si no creyera mis pensamientos. Es un acto que me desconcierta y como se ve no hace que me sienta confiado y lleno de alegría; algo positivo tanto de ayer como de hoy es que estoy hecho un mounstruo de los audiolibros, debo hacer una lista de cuantos leere por semana, vale la pena añadir que cada audiolibro tiene que ir acompañado de una reseña, si no no se haría valido. Pero como explicaba, es como si me estuviera aferrando a mi iomagen, que creo que debo actuar como una persona honorable, pues bueno, en la mañana llovió muy fuerte y me caí de la moto por Santa Helena y fue tan penoso y tanta ira me dio, luego tuve que levantarme de una, esa es mi naturaleza, levantarme sin miedo y bueno ir a buscar un lugar para arreglar los cambios. Me encontre en el centro de la ciudad un señor, don Armando era su nombre, muy humilde y honesto, aunque vaya susto que si me dió, porque le permiti que andara la moto, en el centro!! sii en el Centro!!!. Al llegar todo estaba como siempre, sentado estaban los ojos mas hermosos que he divisado, son tan bellos que no me canso de verlos, dichoso quien se acuesta a su lado y los ve abrirse cada mañana, pero bueno, llegue a mi trabajo, luego fui a enfermería, me atendió Yamila, quien es una chica muy bacana, reí un poco con ella. Tambien hoy no hablé y a pesar del libro me vilvi alguien mas bien sin amor para dar. Para mañana hare todo lo posible para brindar amor y virtud a todo mi alrededor.